viernes, 26 de julio de 2013

La historia interminable: Cuba no es una democracia

Hace apenas dos meses, explicaba por qué Cuba no es una democracia. Como la definición de democracia es algo más bien complicado y sobre la que no hay un total acuerdo, puesto que una democracia, por avanzada que sea, siempre tendrá algún fallo o área que pueda ser mejorada, proponía seguir los criterios de un gobierno democrático que el profesor Robert Dahl, peso pesado de la politología mundial, enumeraba en "La democracia. Una guía para los ciudadanos". Como siempre, dejé la cuestión abierta al debate, pero ninguno de los defensores de la "democracia" cubana se animó nunca a escribir una réplica en los comentarios (y no será porque no les hice llegar la entrada).


El disidente cubano Guillermo Fariñas, recibiendo el Premio Sakharov a la Libertad de Pensamiento, que le fue concedido en 2010, en julio de 2013 en Estrasburgo. Fuente: © EuropeanUnion 2013 - European Parliament
En cualquier caso, creí haber explicado con una cierta claridad los criterios en que podría basarse una eventual discusión, admitiendo otros, siempre que sean razonados. Sin embargo, hace apenas 24 horas me encuentro con que acusan al artículo que publiqué sobre la no-democracia cubana de ruin y falso, por, parece "querer engañar a la gente aprovechandote de su desconocimiento." y, añade "Con los prejuicios burgueses, a priori, cualquier persona no-crítica se lo creería". Lo cierto es que ambas cosas me han llegado al alma. Desconozco, y que alguien me corrija si me equivoco, que hay de ruín y aprovechado en expresar una opinión razonada desde una perspectiva politológica, en la que hago expresa referencia a la fuente (y, para quien lo desee, puedo ampliar la bibliografía relativa al concepto de democracia) e invito al debate. Debería también explicar mejor su posición sobre el concepto de persona crítica, porque lo que da a entender es que, no comulgar con su visión, implica no ser crítico.

Lo más que se me llega a oponer es que, según su punto de vista, Cuba es una democracia porque no son los partidos los que concurren a elecciones, sino "independientes" no propuestos por el Partido Comunista. Si ese es su único criterio para definir democracia, vamos mal. Soy un firme defensor de la democracia representativa, el menos malo de todos los sistemas de gobierno, y he expuesto con anterioridad mi punto de vista sobre ella (aquí): "La democracia implica la existencia de unas mismas reglas de juego a la hora de la lucha, la conquista y el mantenimiento del poder; así como un sistema periódico y regular de elecciones competitivas que permita el cambio de los gobernantes". Hablar de unas mismas reglas de juego para todos en Cuba, es reirse en la cara de los cubanos. Existe un sistema periódico y regular de elecciones, cierto, peropuna pura pantomima y que no cumple con la última condición de permitir el cambio de los gobernantes. Incluso asumiendo que el modo legal de presentarse como candidato al parlamento fuera como "independiente", ¿Por qué no se permite la existencia de otros partidos, igual que existe el PC? 

Si se trata de una democracia, un valor básico es el derecho a la libertad de expresión y de asociación, lo que incluye la expresión de ideas políticas y la formación de partidos (que no tengan que estar ocultos). Se me opone la existencia de una oposición que, que si se refiere al parlamento cubano, no la veo por ninguna parte, y si se refiere al resto del país, mejor debemos hablar de disidencia, de gente que se atreve a disentir a pesar de las graves consecuencias; porque en este "régimen de libertades" que es Cuba, hay presos políticos, aunque pretendan camuflarlos como delincuentes comunes; e intentar no reconocerlo sería casi como negar la Shoa.

Mucho se utiliza la excusa del "bloqueo norteamericano" para ocultar una penosa situación económica de la Isla, que es producto única y exclusivamente de la incapacidad manifiesta del comunismo para proveer las necesidades de una población que poco les importa. La Cuba actual depende en gran medida del petroleo venezolano, que le ha servido de balón de oxígeno para seguir languideciendo lentamente. Por cierto, a los defensores de la excusa del bloqueo, les invito a explicarme como es posible que Cuba comercie con cerca de 100 países en todo el mundo, segun datos de exportaciones e importaciones que la propia Oficina Nacional de Estadística e Información de Cuba proporciona. 

¿Y sobre el acceso a la información? Si hablamos de internet, el cubano medio se dejará todo su salario en apenas cuatro horas y media de conexión,  con serias limitaciones: ni política ni sexo. Si bien lo del sexo, en un punto de acceso público, porque la inmensa mayoría de los cubanos ni tiene ordenador, ni mucho menos conexión a internet en casa, puede tener una cierta base, aplicar filtros que impidan ver páginas que no comulguen con el ideario oficial socialista cubano, no tiene defensa alguna. El acceso a prensa y televisión extranjera, así como a libros no complacientes con el régimen, es también complicado. Soy un lector voraz. Hay libros que leo, me gustan y puedo compartir su contenido, pero de los libros que no me gusten o digan cosas que no comparta, no se me ocurre prohibírselos a los demás. Esa "tutela" del estado cubano a sus ciudadanos sólo puede estar inspirada en la desconfianza a que piensen por sí mismos.

Sospecho que algunos estarán de acuerdo con mis puntos de vista y otros no. Estoy, como siempre, abierto al debate. El que crea que debatir es repetir dos consignas y pretender que ha destruido mi argumentación, mejor que se vaya a Cuba.

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