Reseña: Chorizos, atraco a la española. Un cómic sobre desafección política

Que los comics hace mucho que pasaron la barrera de considerarse simples productos de entretenimiento para niños, es hoy una obviedad. En otro tiempo, el cómic ha sido una curiosa vía de escape de la realidad y de crítica al régimen del momento, que podía llevar a problemas absolutamente surrealistas con la censura. El gran Ibáñez se vio obligado a eliminar al siniestro doctor de Rue del Percebe 13, especializado en crear monstruos bastante tontorrones de todo tipo, porque la censura entendía que crear vida sólo correspondía a Dios. Por fortuna la situación actual es bien diferente y vivimos en un país donde la democracia, con sus luces y sus sombras, está consolidada y la libertad de expresión completamente garantizada.

En este contexto hay valientes que, pese a la crisis, se atreven a sacar nuevos proyectos editoriales. La joven editorial valenciana, Grafito Editorial, entre otros títulos de gran calidad y que nos sacarán una sonrisa cuanto menos (les recomiendo echar un vistazo a "Cazadores de sonrisas"), se ha animado a publicar una verdadera oda a la desafección política: Chorizos, atraco a la española, guionizado por Ricardo Vilbor y dibujado por Ricar González. Nunca una referencia a un embutido ha sido más utilizada en política.

Portada y pequeña tarjeta de regalo. Diganme que no les recuerda a nadie

El argumento es simple: como si de un Ocean´s eleven patrio se tratara, un heterodoxo grupo compuesto por: un conductor de autobús en paro, un político corrupto, un par de ancianos anclados en la guerra civil, un cerebrito, un inmigrante y un concienciado progre que les recordará sospechosamente a cierto actor español de cuyo nombre no quiero acordarme, planearán el robo del casino de Montecarlo.

En el comic se reflejan las miserias de la crisis: la pérdida de empleo; la vuelta forzosa al hogar de hijos cuarentones, ya independizados y con familias, personas mayores perdiendo el piso por haber avalado a sus hijos; jóvenes españoles bien formados que tienen que salir al extranjero para lograr una oportunidad profesional; protestas que son reprimidas quizás con un exceso de celo; y la sensación de una corrupción política generalizada y de impunidad para aquellos políticos que la cometen.

No se les puede culpar de sentirse estafados, aunque soy optimista en el sentido que, si bien han aflorado escándalos de los que no se salva ningún partido, no creo que estemos ante un panorama de corrupción generalizada, pero sí de pesimismo y cabreo generalizado. De los excesos y escándalos se debe tomar nota y aprender a evitarlos y ponerles coto cuanto antes.

Algunos titulares de actualidad de La Sinrazón

El cómic en papel viene acompañado del programa electoral del PASOTA y del POPO y de una edición especial de La Sinrazón el periódico más veraz y objetivo del panorama mediático español.

Programas electorales de los dos grandes partidos: el PASOTA y el POPO

El parecido entre los programas de los partidos más grandes en realidad no debería sorprender a nadie. Es un hecho estudiado y constatado en ciencia política que en democracia la competencia suele ser centrípeta (tendente al centro) y ello obliga normalmente a dejar las cuestiones de ideología y dogmáticas a un lado o al menos suavizarlas, para no ser percibidos por el electorado como partidos extremos. Cualquier partido que tenga verdaderas aspiraciones de lograr la mayoría, se transforma es un catch-all-party (partido atrapalotodo). De hecho, los partidos ideológicamente más definidos, como Izquierda Unida, tienen su techo electoral muy limitado, ya que una cosa es identificarse con la izquierda socialdemócrata, que puede abarcar desde una clara posición de izquierda al centro en sentido amplio, que identificarse sólo con la izquierda más a la izquierda. Lo mismo puede aplicarse al otro lado del espectro político, aunque más matizado, puesto que hasta recientemente el Partido Popular no ha tenido verdaderamente competencia seria a su derecha (y la que ha surgido ahora es a su izquierda, es decir, el centro), absorbiendo el peligro de la aparición de partidos similares al Front National de Le Pen.

Después de la nota académica, les recomiendo encarecidamente su lectura, que será divertida y agradable para el verano y que les servirá para prepararse de cara a las elecciones generales de noviembre. Aparte de una muy cuidada edición en papel con extras de regalo, la edición digital tiene un precio tremendamente atractivo y se lee muy bien con la tablet bajo la tumbona de playa. Todo ello puede encontrarse en su web o en tiendas de comic especializadas.