Siempre he
sido un ávido lector, pero nunca se me había ocurrido examinar de
modo sistemático mis lecturas. Por ello, como proyecto del pasado año nuevo me propuse apuntar todas mis lecturas, excluyendo
periódicos, revistas, comics y artículos académicos. Los
resultados han sido hasta cierto punto sorprendentes incluso para mi
mismo; no sólo por su número, 56 títulos y 16.800 páginas, sino
por su contenido.
En el listado global que aparece al final de esta entrada, podrán
observar que la ciencia ficción ocupa un lugar destacado en mis
lecturas, pero no siempre ha sido así. Soy uno de esos lectores
tardíos de ciencia ficción y que entró casi de casualidad en este
maravilloso mundo. De hecho, el momento fue hará casi tres años,
cuando en una tienda de segunda mano descubro a un precio irrisorio
un ejemplar bastante bien editado de 2001, una odisea en el
espacio, de
Arthur C. Clarke.
Leerlo de un tirón y hacerme con el resto de la saga fue todo uno.
Pude sentir con la letra impresa casi más de lo que la adaptación
cinematográfica, a pesar de ser ésta muy fiel al libro y
exquísitamente facturada.
La ciencia
ficción tiene muchas virtudes, y la principal es su capacidad para
ser una translación del mundo actual, con sus preocupaciones,
paranoias e idiosincrasia. Clarke refleja, desde una óptica
medianamente optimista pero no cándida, el mundo de la Guerra Fria y
las rivalidades entre las superpotencias, que llegan a colaborar
aunque vigilándose mutuamente. Incluso plantea cuestiones más
filosóficas sobre lo que supondría una humanidad perfeccionada, por
la aparición y supervision de unos seres superiores que impidieran
que nos peleáramos entre nosotros, como se propone en El fin de
la infancia.
Frederik
Pohl refleja igualmente este mundo de superpotencias enfrentadas
de modo indirecto en la Trilogía del Reverendo Hake,
además de incluir preocupaciones medioambientales en relación a la
superpoblación y a la sobreexplotación de nuestros recursos
naturales. El mundo que nos presenta en la Saga de los
Hechee que inicia con Pórtico,
no sólo es desigual, sino insostenible y abocado al colapso. Sólo
un elemento externo, el descubrimiento de los rastros de una
misteriosa y antigua civilización extraterrestre, con una avanzada
tecnología que permite tanto resolver los problemas alimentarios de
la población como repartirla por otros planetas habitables de la
galaxia, logra evitar el desastre.
Las
preocupaciones sociales y por el avance de la ciencia, sobre todo la
genética, son también una constante de la ciencia ficción moderna.
Lois Macmaster Bujold,
mujer en un mundo de escritores tradicionalmente masculino, sigue la
mejor tradición de las space opera
y, con grandes dosis de humor y psicología, ha
creado un universo coherente donde el héroe, Miles
Vorkosigan, no es alto, guapo y
perfecto, sino contrahecho, bajito y, eso sí, dotado de gran
inteligencia, fuerza de voluntad y sensibilidad hacia los deseos y
las necesidades de los demás; un ser "mutante" es una
sociedad en cambio que no mucho tiempo atrás habría terminado con
su vida sin dudarlo. Toda la saga trata sobre el cambio, paulatino
por necesidad y siempre en peligro de retroceso, de una sociedad
jerarquizada y estratificada, con poco margen para la diferencia, a
otra donde no importa el origen social, sino los méritos personales;
una sociedad donde no se estigmatiza ni se teme lo que se desconoce.
El
feminismo es una cuestión tratada por algunas autoras de ciencia
ficción, como Ursula K.
Le Guin. Lo que resulta
más extraño es un autor masculino tratando este tema con bastante
acierto, como David
Brin en
Tiempos de gloria. Se
trata de una reflexión bastante interesante sobre las posibilidades
de creación de órdenes sociales alternativos por medio de la
genética; en este caso, un
mundo en que los hombres representan una quinta parte de la
población, ya que la
manipulación genética ha permitido que las mujeres den a luz a
clones de sí mismas, sin
derechos sobre los hijos y con puntuales estados de celo a lo largo
del año, que les mantiene tranquilos la mayor parte del tiempo;
conservados para ciertos trabajos y para mantener una mínima
variabilidad genética que permita adaptarse a nuevos tiempos.
En
el aspecto tecnológico,
Stanislaw
Lem, en El
invencible, es posiblemente de
los primeros que llegan a plantearse seriamente la existencia de
nanorobots, las mentes colectivas cibernéticas y la posibilidad de
evolución de las inteligencias artificiales; cuestiones hoy tan o
más actuales que entonces.
Las
cuestiones trascendentales tampoco quedan fuera de la ciencia
ficción, más bien son parte consustancial de la misma. Sin embargo,
hay un autor que convierte estas reflexiones sobre el ser humano y
sus acciones en una marca distintiva: Orson
Scott Card. Recuerdo como
me inicié hace poco más de dos años con la recopilación de
relatos cortos Mapas en un espejo,
que entre otras historias contiene el germen de lo que luego sería
la novela El juego de Ender,
y con esta última novela y la perspectiva de la
escuela de batalla de un
tercero mostrada en La sombra de Ender. A
decir verdad sabe construir muy bien historias donde la estrategia y
el anticiparse a los movimientos del oponente es esencial.
Quizás
no deba extrañar que, siendo un mormón militante, algunas partes de
su obra estén plagadas de reflexiones religiosas o basadas
libremente en los libros sagrados de los mormones (Como el caso de la
Saga del retorno).
Pero que a nadie se le ocurra equiparar religioso con mojigato,
puritano o meapilas. Me cuesta recordar textos donde la descripción
y el alcance de la violencia y el sexo sean tan crudos y gráficos
como en alguna de sus obras. Por otro lado, y fuera de este aspecto,
Card incide mucho más que otros autores en la psicología de sus
personajes, haciéndonos capaces de sentir realmente como ellos y
entender, aunque no necesariamente compartir, sus motivaciones.
Como
curiosidades de "novela de anticipación", por no encajar
exactamente en la ciencia ficción actual, merecen destacarse tres
libros. En primer lugar, la fantasia comunista marciana del Estrella
roja de Alexander Bogdanov,
donde se las apañan para viajar a Marte y descubrir que la
revolución comunista ya había triunfado allí hace mucho. Segundo,
La fábrica de absoluto,
de Karel Čapek, que
encubre una crítica a las actitudes fascistas y autoritarias basadas
en el fanatismo y en creencia en única verdad absoluta que se impone
a los demás. No es la primera de sus novelas que toca este tema, ya
que La
guerra de las salamandras
es un verdadero clásico sobre el ascenso del fascismo y el nazismo
en Europa. En último
lugar, Los primeros
hombres en la luna, de
H.G.Wells, que
relata como dos caballeros británicos crean una sustancia
antigravitatoria que les permité viajar a la luna, donde descubren
una civilización que, según como prefieran percibirla, vive en una
distopía o una utopía. Por desgracia para estos caballeros, al
volver a la tierra un gamberro les roba la máquina, lo que les
imposibilita volver.
Pero no todo
autor de ciencia ficción se limita a ese género, grandes
científicos y escritores, se atrevieron con el humor con notable
éxito, como el caso del propio Clarke, con los Cuentos de la
Taberna del Ciervo Blanco un libro que me recuerda también al
humor que destilaban las páginas de Azazel, de Isaac
Asimov, sobre cierto diablillo de dos centímetros que concede
deseos, con desastrosos resultados para el peticionario. Hasta con el
género detectivesco se atrevió Asimov con su Asesinato en la
convención, sin olvidar sus
muchas obras de divulgación histórica y científica.
(Continúa en parte 2)
Anexo. Listado libros leidos en 2017
Libro | Autor | Páginas |
La seducción de las palabras | Alex Grijelmo | 289 |
Estrella roja | Alexander Bogdanov | 270 |
Quince días en las soledades americanas | Alexis de Tocqueville | 126 |
El misterio de Layton Court | Anthony Berkeley | 295 |
Cuentos de Ise | Ariwara no Narihara | 187 |
Cánticos de la tierra lejana | Arthur C. Clarke | 331 |
Cita con Rama | Arthur C. Clarke | 308 |
Cuentos de la taberna del Ciervo Blanco | Arthur C. Clarke | 177 |
El fin de la infancia | Arthur C. Clarke | 226 |
El bufón | Christopher Moore | 343 |
Tiempos de gloria | David Brin | 889 |
Veneno mortal | Dorothy L. Sayers | 336 |
From Empire to Republic. Essays on the late Ottoman Empire and modern Turkey | Feroz Amad | 292 |
El encuentro | Frederik Pohl | 393 |
Los anales de los Hechee | Frederik Pohl | 436 |
Los exploradores de Pórtico | Frederik Pohl | 268 |
Pórtico | Frederik Pohl | 293 |
Tras el incierto horizonte | Frederik Pohl | 367 |
El hombre que fue jueves | Gilbert Keith Chesterton | 203 |
El regreso de Don Quijote | Gilbert Keith Chesterton | 388 |
Los primeros hombres en la luna | H.G.Wells | 186 |
Walden | Henry David Thoreau | 360 |
Cuatro fantasmas | Henry James | 212 |
Bartleby el escribiente y otros cuentos | Herman Melville | 135 |
El estafador y sus disfraces | Herman Melville | 382 |
Asesinato en la convención | Isaac Asimov | 318 |
El hombre del bicentenario | Isaac Asimov | 287 |
Egidio: el granjero de Ham | J.R.R.Tolkien | 92 |
Siete cuentos de la patrulla pesquera y otros relatos | Jack London | 137 |
When Marnie was there | Joan G. Robinson | 286 |
Bajo la mirada de Occidente | Joseph Conrad | 350 |
La fábrica de absoluto | Karel Capek | 183 |
Danza de espejos | Lois McMaster Bujold | 670 |
Hermanos de armas | Lois McMaster Bujold | 387 |
The selected stories from Masnavi | Mevlana | 135 |
Geishas rivales | Nagai Kafu | 299 |
Ender el Xenocida | Orson Scott Card | 652 |
La llamada de la tierra. La saga del retorno II | Orson Scott Card | 305 |
La memoria de la tierra. La saga del retorno I | Orson Scott Card | 305 |
La saga de los Worthing | Orson Scott Card | 661 |
La sombra del Hegemón | Orson Scott Card | 464 |
Soy leyenda | Richard Matheson | 180 |
Ciberiada | Stanislaw Lem | 279 |
El invencible | Stanislaw Lem | 198 |
El pulgar del panda | Stephen Jay Gould | 383 |
Jingo | Terry Pratchett | 285 |
Maskerade | Terry Pratchett | 285 |
The dark side of the sun | Terry Pratchett | 159 |
The fifth elephant | Terry Pratchett | 317 |
Los botes del "Glen Carrig" | William H. Hodgson | 278 |
Un horror tropical y otros relatos | William H. Hodgson | 197 |
Soberbia | William Somerset Maugham | 246 |
Una grulla en la taza de te | Yasunari Kawabata | 224 |
El pabellón de oro | Yukio Mishima | 251 |
La corrupción de un ángel | Yukio Mishima | 219 |
Cartas a Stalin | Zamiatin-Bulgakov | 89 |
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