domingo, 27 de agosto de 2023

Edith Wharton y el último tren hacia la felicidad

La base de todo buen escritor descansa en buena medida en sus propias experiencias e influencias literarias y el caso de Edith Wharton (1862-1937) no es diferente. Nacida en una familia de clase alta y destinada a una forzada ociosidad por las convenciones sociales, lo cierto es que su desastroso matrimonio con Edward Robbins Wharton en 1885, de quien se divorciaría en 1913, le sirvió de catalizador para superar sus frustraciones (o al menos adquirir reconocimiento y renombre propios) el dedicarse a la literatura.

 

Como Henry James, la mayoría de sus novelas tienen como escenario la sociedad cosmopolita de clase alta de finales del XIX y principios del XX. Sin embargo, las dos novelas cortas contenidas en este edición de Alianza Editorial, "Ethan Frome" (1911) y "Las hermanas Bunner" (1917), se apartan de esta tendencia al transcurrir la primera en un entorno rural y la segunda, pese a ser urbano, en un ambiente social más bien decadente.

"Ethan Frome" es una lectura en que la fatalidad se infiere desde la primera línea, pero no es posible dejar de leerlo. El narrador inicial nos sitúa en el presente, 24 años después de los hechos que se describirán en un largo flashback por un narrador anónimo, pero ya se reciben impresiones sobre lo que nos espera cuando, viendo el personaje principal, ajado y prematuramente envejecido con apenas 52 años, exclama: "Se diría que ahora mismo ya está muerto y en el infierno" ; razón no le falta.

Ethan está casado, pero el matrimonio es infeliz, llevándose él la peor parte, puesto que Zeena, su mujer, es una enferma crónica (más ficticia que real, como veremos) que parece buscar hacer miserable la vida de su marido y privarle de toda oportunidad de felicidad. Viven en una granja aislada, en un enclave rural de Nueva Inglaterra, lóbrego y opresivo en invierno, cuando por las nieves queda prácticamente apartado del mundo. En este mundo de sombras, una joven prima de su mujer, Mattie, aparece como un rayo de sol en la vida de Ethan, enviada para atender a la enferma. 

No se trata de un triángulo amoroso al uso, ni siquiera de una historia de infidelidad, pues el protagonista sigue cumpliendo pese a todo con sus obligaciones conyugales, sino de la privación a un hombre de su única oportunidad de ser feliz y un final desolador para cualquier ilusión de futuro que pudiera albergar. Se puede apreciar el sentimiento de piedad ante esta situación en el tono del narrador del presente.

"Las hermanas Bunner" me recordó en cierto modo a "La taberna" de Zola. En ambos casos, unos personajes que viven humilde pero honestamente de su trabajo, con pocas pretensiones, acaban descendiendo a los infiernos por la llegada del amor y el sacrificio personal; un amor envenenado y un sacrificio inútil y nunca agradecido.

Las hermanas Bunner, que siendo relativamente jóvenes para estándares actuales, ya han pasado su edad casadera, regentan una mercería en Nueva York, en una zona venida a menos y donde se adivina ya la decadencia y la miseria. Con todo, su tienda es como un faro de luz brillante, con un escaparate limpio, unas mercancías bien expuestas y un interior acogedor. No ganan como para realizar dispendios extravagantes, pero sí para vivir sin deudas y con un cierto desahogo. La compra de un reloj como regalo de la hermana mayor a la menor iniciará el principio del fin.

El relojero, recién instalado en la zona y quien había trabajado para Tíffany´s, acaba entablando amistad con ambas hermanas, visitándolas a menudo y realizando excursiones con ellas. Es solo cuestión de tiempo que se proponga y las hermanas acaben separadas. El lector apreciará desde el inicio que algo falla tanto en los tiempos como en las formas de la proposición y que queda oculta una parte vital de la historia del relojero. 

La clásica historia de la llegada del último tren hacia la felicidad, termina con un descarrilamiento, pero saberlo casi desde el inicio, no quita emoción al descubrimiento del por qué tras una labor casi detectivesca de la hermana que queda soltera.

Estas novelas, junto con trabajos como sus "Relatos de fantasmas", demuestran la versatilidad de una autora que no se limita únicamente a las clases altas que tan bien conoce, sino que saca de otros hechos de la vida real y sus experiencias personales la base para historias plausibles y bien ambientadas.

¿Qué sensación os causaron estas novelas?


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