domingo, 12 de noviembre de 2023

Atatürk y cien años de kemalismo en Turquía, una recapitulación

Mustafa Kemal Atatürk (1881-1938), reconocido militar y estadista turco, fundador de la moderna República de Turquía, fue un hombre que llegó en el momento adecuado al lugar adecuado. Nacido en Salónica, actualmente Grecia, pero en aquel momento parte de los dominios del Imperio Otomano, se formó en un liceo militar, donde se aplicaba una educación de corte occidental, y destacó por su capacidad de trabajo, ambición y análisis de la situación del Imperio Otomano en relación con el resto del mundo. 

No hay que olvidar que, a finales del siglo XIX, éste era apenas una sombra de lo que había llegado a ser, con un control puramente nominal en países como Egipto, que eran de facto independientes, y más que endeble en otros como Siria o Palestina. Las reformas llevadas a cabo en el periodo comprendido entre 1939 y 1876, conocidas colectivamente como Tanzimat, para modernizar las estructuras del estado y hacer frente a la presión de las potencias occidentales, si bien no sirvieron para evitar la desintegración posterior del Imperio, si tuvieron la virtud de sentar las bases para la creación de la actual Turquía, que surgió de las cenizas de la Primera Guerra Mundial.

Mustafa Kemal era consciente de esta debilidad e impulsó y tomó parte desde bien joven en actividades revolucionarias que buscaban modernizar el Imperio Otomano y acercarlo a los cánones de Occidente, sin perder su esencia propia. En la academia militar, donde se graduó en 1905 como capitán de Estado Mayor, editó un periódico clandestino y organizaba reuniones secretas; al ser descubiertas, ello le valió ser destinado a Damasco como castigo, si bien continuó con sus actividades y fundó en 1906 el movimiento Vatan ve Hürriyet (Patria y Libertad), que acabaría integrándose en el Comité de Unión y Progreso, más conocido como Jóvenes Turcos. 

Los Jóvenes Turcos restaurarían en 1908 el parlamento que el sultan Abdul Hamid II (1842-1918) había disuelto sine die en 1878 y gobernaron hasta el fin de la Gran Guerra, pero no pudieron evitar la debacle posterior del Imperio. En ese mismo periodo, Mustafa Kemal se labró una merecida fama como militar competente y carismático, siendo su hazaña más conocida la defensa de Galípoli en 1915 frente a las fuerzas conjuntas británicas, francesas y de los ANZAC (australianos y neozlandeses). En un contexto de fuertes derrotas, mantener este punto clave fue toda una inyección de moral y orgullo para los turcos.

Nada pudo evitar, sin embargo, la capitulación turca en 1918, con la pérdida de los territorios étnicamente no turcos, y la firma del infame Tratado de Sévres, que pretendía repartir lo que quedaba de Turquía, básicamente la península de Anatolia, entre las potencias vencedoras. De haberse llegado a ratificar, habría supuesto la desaparición de Turquía para siempre. En su lugar, Mustafa Kemal abandonó Estambul de incógnito en el vapor Bandirma, con destino a Samsun, situado en la costa del Mar Negro y creó de facto un gobierno alternativo al del sultán: el Movimiento Nacional Turco, cristalizado en torno a los congresos de Erzurum (23 de julio) y Sivas (4 de septiembre) en 1919.

Solo unos pocos años separan estos dos mapas, uno previo a la Gran Guerra y el otro en torno a 1923. El Imperio Ruso desaparece, como igualmente lo hace Austro-Hungría y el Imperio Otomano, para dejar paso a nuevos países
 

Lo que siguió fue una larga Guerra de Independencia, en la que las potencias ocupantes se fueron retirando progresivamente; algunas mediante acuerdos, como Rusía en marzo de 1921, e Italia y Francia en octubre de 1921, disminuyendo así los frentes abiertos para el Movimiento Nacional, que pudo centrarse el único enemigo restante: los griegos, cuyo ejército sería duramente dañado en la batalla de Sakarya, (23 de agosto a 13 de septiembre de 1921), encabezada por Ismet Inönü, debiendo replegarse a su base en Esmirna tras más de 20 días de duros combates.  La guerra concluiría con la firma del Tratado de Lausana en julio de 1923, que reconocería las fronteras actuales de Turquía así como el gobierno de Mustafa Kemal, confirmando la pérdida de todos los territorios fuera de la península de Anatolia, salvo una pequeña sección de Tracia Oriental.

El 29 de octubre de 1923, la Asamblea Nacional proclamó formalmente la República Turca, terminando con el sultanato (el califato sería abolido en 1924, así como la sharia) y nombrando a Mustafa Kemal como su presidente, a quien le esperaban retos formidables. Años de guerra, habían dejado al país en un estado económico lamentable, con infraestructuras, que ya eran deficientes previamente, todavía peores, y con una sociedad atrasada a la que debía dar un nuevo impulso.

Atatürk enseñando el nuevo alfabeto turco en Kayseri, 20 de septiembre de 1928. Imagen de dominio público. Fuente: Wikipedia
 

Hasta su muerte, el 10 de noviembre de 1938, Mustafa Kemal llevó a cabo importantes reformas en el país, comenzando por la aprobación de una nueva constitución en 1924. La implantación del Código Civil suizo en 1926, termina con la poligamia, introduce el matrimonio civil, elimina el divorcio por repudio y da iguales derechos a las mujeres en relación a las herencias. El estado turco es declarado laico en 1928, circunstancia que se ha mantenido en todas las constituciones turcas hasta la fecha. La adopción del alfabeto latino en 1928, fue de vital importancia, puesto que facilitaba la escritura de la lengua turca, así como la alfabetización de la población, que de modo masivo fue llamado a aprenderlo. Además, se eliminaron palabras extranjeras, árabes y persas en su mayoría, turquificando todavía más la lengua. La educación primaria pasó a ser universal y gratuita, así como la secundaria, que además se volvió mixta. La reforma de los apellidos en 1934, otorgó a todo ciudadano turco uno, en sustitución de la tradición islámica de dar sólo un nombre, siéndole otorgado a Mustafa Kemal por el Congreso el de Atatürk (padre de los turcos).

Atatürk fue un gran defensor de los derechos de las mujeres, entendiendo que eran parte esencial de la sociedad y que no podían quedar constreñidas al hogar y funciones meramente reproductivas. Promovió activamente su educación y entrada en el mercado laboral en las mismas condiciones que los varones y les otorgó el derecho a voto y ser elegidas en elecciones locales en 1930 (se ampliaría este derecho a las nacionales en 1934), mucho antes que otros países presuntamente progresistas.

El sistema de gobierno en vida de Atatürk fue de partido único la mayoría del tiempo, si bien realizó esfuerzos por sentar las bases para la creación de un estado democrático con elecciones competitivas, alentando la existencia de ciertos niveles de oposición. Su prematura muerte le impidió ver realizado su sueño, pero su sucesor, Ismet Inönü, logró consolidar el sistema e iniciar, tras la Segunda Guerra Mundial, el primer periodo de verdadera democracia competitiva en Turquía.

Turquía le debe mucho a Inönü, que pese a sus diferencias personales con Atatürk, con quien no siempre se llevó bien, logró consolidar su legado y conducirlo hábilmente a Turquía como país neutral durante la Segunda Guerra Mundial

Los desafíos a su legado han sido, especialmente tras dos décadas de gobierno islamista de Erdogan, colosales, pero el respeto reverencial con que Atatürk sigue siendo percibido en Turquía, incluso por muchos votantes del Erdogan, son signos indudables de la salud de la herencia que dejó para el pueblo turco. Nunca tuvo hijos propios que continuaran su legado, pero adoptó ocho huérfanos, entre los que estaba Sabiha Gökçen, quien llegaría a ser la primera mujer piloto de combate en las fuerzas armadas turcas. Atatürk dio una gran importancia a la infancia, prueba de lo cual es que la fecha elegida para celebrarlo, el 23 de abril, que coincide con la fecha de fundación de la Gran Asamblea Nacional de Turquía. El Día Nacional de la Soberanía y la Infancia está además dedicado a los niños de todo el mundo, en quien veía los protectores de la soberanía e independencia.

La cantidad de bibliografía sobre el periodo republicano y la figura de Atatürk en turco es simplemente inabarcable. En castellano, no recuerdo haber encontrado nada apenas, con una honrosa excepción, pero en inglés existe una ingente cantidad de material, de la que haré una selección bibliográfica para quien desee conocer más.


Biografías de Atatürk:

- Atatürk - The founder of Modern Turkey. Salâhi R. Sonyel. Turkish historical Society Printing House.

 - Atatürk. The rebirth of a nation. Patrick Kinross. Phoenix paperback. Fue la primera biografía que leí y es un clásico dentro de las dedicadas a Atatürk.

- Atatürk. Andrew Mango. John Murray (publishers). Complemento perfecto de la anterior, entra en mayor profundidad en la complejidad del hombre que se esconde detrás del mito.

- Atatürk. Jorge Blanco Villalta. Como curiosidad, se trata quizá de la primera biografía de Atatürk, publicada en 1939 por quien fuera vice-consul en Estambul entre 1930-1935, y ferviente admirador de su persona y las reformas que llevó a cabo. Mi edición, sin embargo, es una traducción inglesa publicada por la Türk Tarih Kurumu.

-The young Atatürk. George W. Gawrych. I.B.Tauris. Excelente biografía centrada en sus años de formación militar y hasta el fin de la Guerra de Independencia Turca.

- Mustafa Kemal. Yilmaz Özdil. Kirmizikedi. No es exactamente una biografía al uso, sino que recopila hechos y anécdotas de su vida presentados como textos breves.

 

Aspectos políticos y sociales del kemalismo:

- Elites and Religion. From Ottoman Empire to Turkish Republic. Kemal H. Karpat. Timas Publishing. La religión era componente esencial del Imperio Otomano y el actual secularismo turco y sus desafíos por parte del islamismo político sólo se pueden explicar por la relación de sus élites con la religión.

- The Atatürk Revolution. A paradigm of modernization. Suna Kili. Türkiye Bankasi, Kültür Yayinlari. Hasta su prematura muerte, Atatürk introdujo reformas en el país que iban mucho más allá de lo meramente económico, sentando las bases para una democracia duradera que siguiera los seis principios que marcó: republicanismo, nacionalismo, populismo, estatismo, laicismo y reformismo.

- From Empire to Republic. Essays on the late Ottoman Empire and Modern Turkey, vol 1 and 2. Feroz Ahmad. Istanbul Bilgi University Press. Estos dos volúmenes recogen una selección temática de ensayos sobre las ideas de modernización desde el Imperio Otomano hasta Atatürk, así como la percepción desde dentro y fuera del Imperio de la revolución de los Jóvenes Turcos, entre otras cuestiones.

- Turkish politics. Making sense of Nation, Identities and Ideologies. Michelangelo Guida. Orion. De reciente publicación, se trata de un verdadero manual universitario para comprender de modo sencillo la política turca desde el tanzimat hasta la actualidad, tocando cuestiones espinosas como el nacionalismo kurdo.

- The Turkish experiment in democracy 1950-1975. Feroz Ahmad. Westview Press. De carácter marcadamente académico y difícil de encontrar (se publicó en 1977), este libro recorre de modo pormenarizado el desarrollo de la democracia turca, desde el sistema de partido único kemalista, hasta su liberalización y fracasos relativos, examinando el golpe de estado de 1960 y la intervención militar de 1973.

Historia del Imperio Otomano-

- Discovering the Ottomans. Ilber Ortayli. Kronik Books. Ameno libro sobre la sociedad otomana con gran conjunto de anécdotas.

- The Ottoman Empire. Sultan, Society and Economy. Halil Inalcik. Kronik Books. Extenso y bien documentado libro que recoge sobre todo el periodo de mayor gloria del Imperio Otomano, centrándose especialmente en el siglo XV.

- The Ottoman Empire and Europe. The Ottoman Empire and Its Place in European History. Kronik Books. Este libro examina las conexiones e influencias recíprocas entre Europa y el Imperio Otomano, pues no debemos olvidar que hubo desencuentros, pero también múltiples encuentros que resultan hoy desconocidos para el gran público.

- The Empire´s longest century. Ilber Ortayli. Kronik Books. Este libro analiza el siglo XIX turco, que resultó vital por sus reformas, especialmente el tanzimat, que aunque no lograra frenar la desintegación del Imperio, sí que permitió crear el caldo de cultivo adecuado para que apareciera un personaje como Atatürk y lograra que sus reformas prosperasen.

- Living in the Ottoman lands. Identitites, Administration and Warfare. Editores Hacer Kiliçaslan, Ómer Faruk Can y Burhan Çaglar. Kronik Books. La enormidad y complejidad del Imperio Otomano hacía que éste no fuera homogeno ni uniforme, conviviendo muchos grupos étnicos, sociales y religiosos dentro de sus fronteras, cuyas relaciones se examinan en este libro.

Espero que os haya resultado interesante el artículo y las referencias bibliográficas os permitan ahondar más en la fascinante historia de Turquía. 

Por cien años más de kemalismo. ¡Yasa, Atatürk!


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