Por tercer año consecutivo, volví a hacer un seguimiento de mis lecturas. El cómputo anual terminó con 62 títulos y 18.000 páginas; clásicos, ciencia ficción, fantasía y ensayos fueron los géneros más repetidos. Fuera quedan comics, revistas, artículos de prensa, revistas y académicos (y mejor no mencionar los expedientes leidos por cuestiones de trabajo). Suerte que soy una persona de lectura razonablemente rápida.
Cuanta más ciencia ficción leo, menos comprendo como puede haber quien la considere una suerte de literatura de segunda fila, cuando no todo es estilo (ayuda, por supuesto), sino que contar una buena historia sin demasiado artificios, como el estilo más bien directo y sin florituras de Asimov, es perfectamente válido.
Cuanta más ciencia ficción leo, menos comprendo como puede haber quien la considere una suerte de literatura de segunda fila, cuando no todo es estilo (ayuda, por supuesto), sino que contar una buena historia sin demasiado artificios, como el estilo más bien directo y sin florituras de Asimov, es perfectamente válido.
Dentro de la ciencia ficción, Asimov sigue siendo un habitual y lo seguirá siendo durante años, dado que publicó en vida más de 400 títulos de temáticas muy variadas y sólo llevo leida una fracción. Disfruto tanto de sus obras basadas en el universo de la Fundación como de sus relatos cortos y guasones. "Estoy en Puertomarte sin Hilda" me hizo sonreir por la aparición final del Karma en la historia y me recordó a los relatos cortos de Arthur C. Clarke en "Cuentos de la Taberna del Ciervo Blanco".
Me gustaría destacar "Anochecer", una novela con un punto de partida interesante: un planeta similar a la tierra que cuenta con cuatro soles y ha desarrollado una tecnología similar a la nuestra, pero sin salir nunca del planeta. También ha logrado llegar a la creación de una ley de la gravitación universal que predice con acierto el movimiento de sus cuatro soles, los cuales proporcionan un día perpetuo a esa tierra. Sin embargo, llega un día en que comienzan a producirse desfases. Se llega a la acertada conclusión que los cálculos son correctos, pero debe existir un cuerpo desconocido que produce las alteraciones y que además producirá el primer eclipse conocido. La cuestión es: ¿está preparada la civilización para lo que viene?
Me gustaría destacar "Anochecer", una novela con un punto de partida interesante: un planeta similar a la tierra que cuenta con cuatro soles y ha desarrollado una tecnología similar a la nuestra, pero sin salir nunca del planeta. También ha logrado llegar a la creación de una ley de la gravitación universal que predice con acierto el movimiento de sus cuatro soles, los cuales proporcionan un día perpetuo a esa tierra. Sin embargo, llega un día en que comienzan a producirse desfases. Se llega a la acertada conclusión que los cálculos son correctos, pero debe existir un cuerpo desconocido que produce las alteraciones y que además producirá el primer eclipse conocido. La cuestión es: ¿está preparada la civilización para lo que viene?
Este año se ha unido otro grande de la literatura de ciencia ficción, Frank Herbert, cuyo Dune me ha fascinado, obligándome a encadenar sin interrupción los primeros cuatro títulos de la saga, más los que seguirán... La preocupación medioambiental se une a complejas luchas por el poder y por el derecho a ejercer el libre albedrio contra un destino que parece marcado a fuego en los protagonistas. La religión aparece como un elemento dominante, mostrando el peligro de su uso para adoctrinar y controlar a la población, restringiendo así su libertad sin que ellos mismos seanconscientes de ellos.
Carl Sagan, ese grandísimo divulgador científico que se nos fue demasiado pronto, me pareció un verdadero adelantado a su tiempo con "Contacto", mucho más profundo que la adaptación a la gran pantalla de los noventa. La igualdad de género en un mundo como el científico, más aún el de los años ochenta, es un motivo de fondo que atraviesa la novela, junto con cuestiones políticas, mediambientales y religiosas; la dicotomía que se plantea entre fe y ciencia preside la trama, pero sin buscar pintar en términos de blanco/negro a unos y otros. Con independencia de su posición personal, Sagan no olvidaba que grandes científicos del pasado eran creyentes e incluso clérigos, no existiendo una verdadera oposición entre ambas cosas.
Louis McMaster Bujold, con su "En caida libre", vuelve a sus preocupaciones sobre la manipulación genética y sus implicaciones morales, además de cuestiones prácticas de justicia social y derechos de las personas en el sentido más amplio del término. Quizá se echa de menos un poco de ese humor que rezuman sus trabajos en que interviene Miles Vorkosigan y sus mercenarios Dendarii, pero contribuye a que comprendamos mejor el complejo universo en que se desenvuelve la serie.
Enclavado en la más marcada tradición de la ciencia ficción dura, aquella que pone más de relieve los aspectos científicos en la narración, el escritor estadounidense Kim Stanley Robinson nos muestra una historia de la colonización y terraformación marciana harto verosímil, acompañada de todas las implicaciones políticas y sociales que pueden ser inferidas del estudio de la historia colonial humana y la posterior independencia de estos territorios de la metrópolis. Sus detalladas descripciones del planeta rojo nos hacen sentirnos transportados a Marte como si estuviéramos allí.
Enclavado en la más marcada tradición de la ciencia ficción dura, aquella que pone más de relieve los aspectos científicos en la narración, el escritor estadounidense Kim Stanley Robinson nos muestra una historia de la colonización y terraformación marciana harto verosímil, acompañada de todas las implicaciones políticas y sociales que pueden ser inferidas del estudio de la historia colonial humana y la posterior independencia de estos territorios de la metrópolis. Sus detalladas descripciones del planeta rojo nos hacen sentirnos transportados a Marte como si estuviéramos allí.
Las "Crónicas Marcianas" de Ray Bradbury supusieron para una pequeña decepción; es posible que su estilo narrativo no sea mi favorito, aunque la historia en sí tiene su atractivo. Los contactos entre civilizaciones separadas durante milenios y ajenas a su mutua existencia, atendiendo a lo que sabemos por el encuentro de europeos e indígenas americanos o aborígenes australianos, entre otros, suelen suponer un alto coste para alguna de las partes. ¿Quién nos asegura que no nos pasaría lo mismo?
Con Stanislaw Lem tengo una relación de amor/odio. Si bien disfruto de la mayoría de sus trabajos, unos pocos se me hacen pesados y cargantes: "La voz del amo" entra dentro de esta categoría. Demasiado filosófica, incluso para mis estándares y con un ritmo tan lento que desespera. No desaconsejo su lectura, el mensaje que subyace sigue siendo el de un profundo humanismo, que impregna toda su obra.
Con Stanislaw Lem tengo una relación de amor/odio. Si bien disfruto de la mayoría de sus trabajos, unos pocos se me hacen pesados y cargantes: "La voz del amo" entra dentro de esta categoría. Demasiado filosófica, incluso para mis estándares y con un ritmo tan lento que desespera. No desaconsejo su lectura, el mensaje que subyace sigue siendo el de un profundo humanismo, que impregna toda su obra.
Volví a Julio Verne con el hallazgo en una librería de segunda mano de su descatalogadísimo "París en el siglo XX". Me hizo ilusión tener entre mis manos la edición de un libro que pasó décadas en una caja fuerte hasta que fue redescubierta. Puede no ser la novela más redonda del autor, y una de las menos alegres, pero sigue teniendo un gran interés al plantear uno de los problemas de la revolución industrial: la deshumanización. Un verdadero aviso a navegantes en una sociedad donde la tecnología se ha convertido en una nueva forma de religión.
Por fortuna, pese al tono pesimista de la obra, Verne era un optimista nato que creía en las posibilidades de la ciencia para el desarrollo de la humanidad. "Ante la Bandera", leida casi inmediatamente después, es buena muestra de ello. Novela sobre la carrera armamentística y la lucha por la hegemonía mundial de las potencias europeas y estadounidense, evidencia lo futil de esta competencia absurda, que no puede llevar más que al desastre.
De la fantasía, en su sentido más amplio, puede decirse lo mismo que de la ciencia ficción, no es en absoluto un género menor y, además, resulta variado hasta la saciedad.
Por fortuna, pese al tono pesimista de la obra, Verne era un optimista nato que creía en las posibilidades de la ciencia para el desarrollo de la humanidad. "Ante la Bandera", leida casi inmediatamente después, es buena muestra de ello. Novela sobre la carrera armamentística y la lucha por la hegemonía mundial de las potencias europeas y estadounidense, evidencia lo futil de esta competencia absurda, que no puede llevar más que al desastre.
De la fantasía, en su sentido más amplio, puede decirse lo mismo que de la ciencia ficción, no es en absoluto un género menor y, además, resulta variado hasta la saciedad.
"Me vestiré de medianoche", de Terry Pratchett, es una verdadera Bildungsroman sobre el paso de la adolescencia a la vida adulta, el hecho de que en ella aparezcan peculiares brujas y diminutos hombrecitos belicosos y malhablados vestidos con kilts escoceses no le hace perder un ápice de nivel.
"Las puertas de Anubis", de Tim Powers, nos traslada con acierto y habilidad a un londres de principios del siglo XIX y entremezcla lo real con lo fantástico, haciendo su aparición personajes históricos como el propio Lord Byron, inmerso en aquella época en su luchas romántica por la independencia griega. Presente y pasado se entremezclan y alteran mutuamente, merced a oscuros poderes que pugnan por resurgir de sus cenizas.
"Memorias privadas y confesiones de un pecador justificado", de James Hogg, es quizá uno de los libros más curiosos que he leido en mucho tiempo. El autor empleó una técnica bastante moderna para la época de presentación de la historia. Por un lado, el relato del editor, por otro, el de la propia confesión del pecador. Ambos relatos difieren, sin embargo, en puntos esenciales. Se puede apreciar una traslación de la historia de Caín y Abel, con la constante aparición de una presencia maligna que justifica los actos del protagonista. Hay que tener en cuenta que Escocia era una región de mayoría calvinista, absolutamente convencidos de la depravación del ser humano y que la salvación sólo depende de Dios; parten, pues, de la base que el hombre ha sido ya condenado, lo que no implica que no deba por ello intentar llevar una vida virtuosa. A sensu contrario, se juega en la novela precisamente con dejarse caer del todo, puesto que ya se está condenado.
El mundo del ocultismo y la fascinación con la egiptología que invadió el mundo británico decimonónico, se manifiesta en "La joya de las siete estrellas", obra de Bram Stoker. Fuerzas ocultas, amuletos y oscuros ritos arrastran a protagonistas ajenos a estos mundos, mientras una historia de amor se desarrolla a su vez.
También basado en un Reino Unido algo más deprimidente y próximo en el tiempo a perder su posición como potencia colonial, se desarrolla la historia de "En la plaza oscura", donde Hugh Walpole da cuenta de sus dotes para atrapar la atención del lector mediante una historia que supone una continua huida hacia delante. En un ambiente casi onírico, los protagonistas se ven apresados por un pasado de pesadilla del que intentaban huir. La historia cumple con nota la clásica creación de un climax que, no por esperado, deja de ser menos intenso.
El terror innominado y ominoso cuenta en William Hope Hodgson con uno de sus mayores valedores. "La casa en el límite", nos habla de terrores antiguos, de una maldad sellada en los profundidades pugnando por volver a resurgir. A través de viajes oníricos nos trasladamos hasta los confines del tiempo y el espacio; realidad y ficción se confunden. Fue una obra elogiada por el propio Lovecraft, que a la sazón contaba con 18 años cuando se publicó inicialmente y, con toda seguridad, influyó en su obra.
La fantasía clásica por antonomasia, los cuentos, por los que siento debilidad, ha estado representada este año por un recopilatorio de cuentos populares escandinavos y un cuentecillo alemán, "Crónica de las tres hermanas", de un precursor del trabajo de los hermanos Grimm Johan K. A. Musaeus. La sencillez de su estructura, intemporalidad de su mensaje y atractivo nunca dejarán de sorprenderme.
A falta de una segunda entrada para hablar sobre el resto de las lecturas, les dejo la lista completa, quizá vean algo interesante que hayan leido o quieran leer en breve:
LIBRO | AUTOR | PÁGINAS |
El viento del norte. Cuentos populares escandinavos | Anónimo | 270 |
Kitchen | Banana Yoshimoto | 206 |
Tsugumi | Banana Yoshimoto | 186 |
Los templarios | Bárbara Frale | 300 |
La joya de las siete estrellas | Bram Stoker | 343 |
Contacto | Carl Sagan | 396 |
Después de mi, el diluvio | David Forrest | 250 |
Hannah Arendt y Martin Heidegger | Elzbieta Ettinger | 186 |
Dios emperador de Dune | Frank Herbert | 561 |
Dune | Frank Herbert | 733 |
El mesías de Dune | Frank Herbert | 304 |
Hijos de Dune | Frank Herbert | 546 |
Subir a por aire | George Orwell | 236 |
Viaje por España | Hans Christian Andersen | 365 |
En la plaza oscura | Hugh Walpole | 239 |
Estoy en Puerto Marte sin Hilda | Isaac Asimov | 231 |
Guia de la tierra y el espacio | Isaac Asimov | 250 |
Los propios dioses | Isaac Asimov | 332 |
Némesis | Isaac Asimov | 360 |
Robots e Imperio | Isaac Asimov | 426 |
Un guijarro en el cielo | Isaac Asimov | 208 |
Anochecer | Isaac Asimov/Robert Silverberg | 373 |
Hijo del tiempo | Isaac Asimov/Robert Silverberg | 346 |
Memorias privadas y confesiones de un pecador justificado | James Hogg | 286 |
Fastidiando al alimón | Joan Butler | 256 |
Crónica de las tres hermanas | Johann K. A. Musaeus | 50 |
Vamos a comprar mentiras | José Manuel López Nicolás | 361 |
El negociado de incobrables. La vanguardia del humor español en los años 20 | José R. De la Flor (ed) | 295 |
El anarquista y otros relatos | Joseph Conrad | 153 |
Ante la bandera | Jules Verne | 202 |
París en el siglo XX | Jules Verne | 183 |
Civilización | Kenneth Clark | 505 |
Marte rojo | Kim Stanley Robinson | 577 |
El infierno de las chicas | Kyusaku Yumeno | 231 |
El kaiser y el prisionero | Leonid Andreiev | 189 |
En caida libre | Louis McMaster Bujold | 370 |
Cuentos de cabecera | Osamu Dazai | 204 |
El gas hilarante | P. G. Wodehouse | 238 |
Guapo,rico y distinguido | P. G. Wodehouse | 259 |
Un dineral | P. G. Wodehouse | 233 |
Historia del futuro | Pablo Francescutti | 271 |
Los comentarios del mayor Thompson | Pierre Daninos | 176 |
Fantomas | Pierre Souvestre/Marcel Allain | 323 |
Crónicas marcianas | Ray Bradbury | 237 |
La magia de la realidad | Richard Dawkins | 265 |
Qué significa todo eso | Richard P. Feynman | 133 |
La isla del tesoro | Robert Louis Stevenson | 215 |
Matemos al tio | Rohan O´grady | 316 |
Los tónicos de la voluntad. Reglas y consejos sobre investigación científica | Santiago Ramón y Cajal | 218 |
El libro de la almohada | Sei Shonagon | 175 |
El maravilloso viaje de Nils Holgersson a través de Suecia | Selma Lagerlöff | 643 |
La voz del amo | Stanislaw Lem | 276 |
24 horas en la vida de una mujer | Stefan Zeig | 150 |
Carta de una desconocida | Stefan Zeig | 111 |
Embriaguez de la metamorfosis | Stefan Zeig | 256 |
Miedo | Stefan Zeig | 136 |
Me vestiré de medianoche | Terry Pratchett | 413 |
Las puertas de Anubis | Tim Powers | 433 |
Totoro, the novel | Tsugiko kubo | 244 |
La casa en el límite | William Hope Hodgson | 214 |
Legend of the Galactic Heroes vol. 1 Dawn | Yoshiki Tanaka | 292 |
Legend of the Galactic Heroes vol. 2 Ambition | Yoshiki Tanaka | 281 |
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